#ElPerúQueQueremos

Gep Gambardella, un ser postmoderno.

El declive social, un mundo vertiginoso y algo por buscar: "la gran belleza".

"En definitiva, postmodernidad es sinónimo de "crisis de civilización". Crisis para la que no se atisba un futuro con esperanza."

Camilo Peláez.

Publicado: 2014-04-28

"De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta… “El coño”. Pero yo respondía: “El olor de las casas de viejos”. La pregunta era: ¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida? Estaba destinado a la sensibilidad. Estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Gep Gambardella". 

Gep Gambardella en el momento de la reflexión.

Estas líneas, dichas en un momento de reflexión, están en la escena de una fiesta excéntrica -por no decir mundana-. La fiesta tiene como motivo el cumpleaños número sesenta y cinco (65) de Gep. Gep hace parte de un grupo de elitistas, intelectuales y mundanos; éstos se reúnen en los veranos romanos para continuar con una vida hecha de mentiras.

En sus años de juventud o de stamina -como lo llaman los italianos- Gep escribe un libro que titula "El aparato humano". Un título algo pretencioso para un joven que apenas empieza un carrera literaria. ¿El aparato humano? Éste título sólo me da a pensar que el humano es un aparato, un cosa. Sin embargo, esto me suena muy conocido a los discursos contemporáneos que se hacen frente al humano y la sociedad. Quizás por eso, el libro de Gep, resulta siendo un éxito, y termina   -contrario a lo que se creía- haciendo de Gep una promesa de la literatura italiana. 

No obstante, Gep nunca volvió a escribir, dejando un hito y una pregunta en todo aquel que lo conoce: ¿por qué no volviste a escribir? A lo que él responde con una serie de galimatías, dejando a quien le pregunta con más dudas que las previas. 

Romano y gep.

La película se llama "La gran belleza" y gep (el protagonista) en una conversación con su mejor amigo "Romano", desprestigia la belleza. Romano le pregunta por cómo le había ido con la mujer de la noche anterior, que era muy bella, y Gep responde a mí edad una mujer bonita no es suficiente. La belleza termina por no satisfacer a Gep, cuando muchos pensamos que la belleza lo puede ser todo. 

Gep y ramona.

Otro diálogo que muestra la potencia postmoderna de Gep, es el que tiene con la hija desnudista (Ramona) de uno de sus amigos de juventud:

Ramona: ¿Qué tienes en contra de la nostalgia?

Gep: Nada. Es la única distracción posible para quien no cree en el futuro.

La única distracción para quien no cree en el futuro... Gep, como buen postmoderno, no tiene esperanza en el futuro, y su única forma de distraerse, resulta siendo la nostalgia... 

Gep Gambardella.

Retorno a la pregunta que le hacían a Gep recién lo conocía: ¿por qué no volvió escribir otra novela? Pues bien, esta pregunta tiene respuesta en el mismo título de la película. Cuando la película está finalizando, Gep se encuentra evocando su pasado, justo el momento en que tuvo su primera relación. En esa evocación le llega una reflexión, de la cual partiría para hacer su segundo libro, a sus sesenta y cinco años: “Termina siempre así, con la muerte. Pero antes, hubo vida. Escondido debajo el bla, bla, bla, bla. Y todo sedimentado bajo los murmullos y el ruido. El silencio y el sentimiento, la emoción y el miedo. Los demacrados, caprichosos destellos de belleza. Y luego la desgraciada miseria y el hombre miserable. Todo sepultado bajo la cubierta de la vergüenza de estar en el mundo. Bla, bla, bla, bla. Más allá, está el más allá. Yo no me ocupo del más allá. Por tanto, que esta novela dé comienzo. En el fondo, es sólo un truco. Sí, es sólo un truco”.

Así pues, demos inicio a la novela de la gran belleza, que resultaría siendo la muerte...


Escrito por

Camilo Peláez

Universitario. Poco que decir, mucho que escuchar. Contacto: pelaez.camilo96@gmail.com


Publicado en

Letras para corregir.

Y nadie dijo que las letras fueran buenas.